La memoria es la facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado.
Juega con el cubo de Rubik.
El cubo de Rubik es un famosísimo e icónico rompecabezas tridimensional, creado en 1974 por Erno Rubik.
Te puede ayudar a ejercitar la memoria y la capacidad de concentración.
Su versión estándar es la que divide cada una de sus seis caras en nueve partes.
Intenta hacer el menor número de movimientos para lograr que cada cara vuelva a quedar de un solo color.
Fortalece tu memoria visual haciendo puzles.
Los puzles o rompecabezas son un juego de mesa clásico que no solo entretiene, sino que también sirve para fortalecer la memoria visual y tu habilidad para relacionar colores y formas.
Existe una amplia variedad con imágenes de todo tipo y que te exigen unir distintas cantidades de piezas.
Desde Puzzlemanía recomiendan uno de 500 piezas para empezar.
Encuentra la salida en un laberinto.
Desde Psicología Online aconsejan jugar a buscar la salida de un laberinto como método para mejorar la memoria.
Aunque puede que lo veas como un juego propio de la infancia, los expertos señalan que sirve para estimular la capacidad lógica.
Mejorarás tus reflejos y tu memoria con las cartas de Dobble.
Dobble es un juego de mesa en el que pueden competir entre dos y ocho jugadores.
Ofrece partidas cortas, de unos 15 minutos, y lo encontrarás en diferentes versiones.
Existen varias formas de jugar, pero el objetivo es encontrar el símbolo que se repite en dos cartas.
Necesitarás agudizar tu memoria y tus reflejos para ser la persona más rápida.
Recuerda palabras y entrena tu memoria jugando a Scattergories.
Scattergories es otro juego de mesa en el que pueden participar hasta seis personas o equipos.
Pondrá a prueba tu capacidad para recordar y establecer asociaciones entre palabras.
Al principio de cada ronda, se elige una lista de las cartas de categorías y se escoge una letra al azar.
El objetivo es buscar respuestas que empiecen por esa letra y, a ser posible, que no se repitan.
El juego de la memoria clásico: empareja cartas que tienen imágenes iguales.
Juego de la memoria, memorama o memotest son algunas de las denominaciones de este juego del que encontrarás multitud de variantes.
Se empieza colocando todas las cartas boca abajo.
Cada jugador solo puede destapar dos por turno y debe volver a dejarlas en su posición inicial si no son iguales.
El objetivo es emparejar las cartas que tienen la misma imagen impresa, para lo cual deberás fijarte en la ubicación de cada una.
Los crucigramas son un pasatiempo que también ayuda a desarrollar la memoria.
Pasatiempos como los crucigramas que encontrarás en los periódicos son una buena manera de ejercitar la memoria y mejorar el vocabulario.
Resolverlos exige que repases todas sus definiciones, recordando y relacionando diferentes palabras.
Entrena tu memoria con partidas de ajedrez.
El ajedrez es un juego de mesa en el que dos personas se enfrentan en un tablero.
No solo requiere conocer sus reglas y cómo se desplazan sus piezas, sino también memoria para recordar los movimientos previos, planificar los siguientes y tratar de anticiparse a los de tu rival.
Prueba el juego grupal de hacer una cadena de palabras.
Uno de los juegos didácticos en grupo que el Centro de Estudios de Psicología recomienda para mejorar la memoria es la cadena de palabras.
Su mecánica es muy sencilla: cada participante debe repetir en orden todas las palabras que se han pronunciado anteriormente y añadir una nueva.
Si la primera palabra es 'oreja', el siguiente deberá añadir una palabra que empiece por a, explica el centro.
Compite deletreando palabras con Scrabble.
Este popular juego de mesa estimula la memoria y la atención.
Scrabble pondrá tu cerebro en funcionamiento para buscar la manera de formar palabras cruzadas sobre un tablero.
Para hacerlo, deberás utilizar fichas con letras.
Cada jugador empieza con siete y cada una tiene una puntuación, por lo que tendrás que intentar sumar la mayor cifra posible a tu marcador.