Para mejorar las habilidades motrices gruesas, los niños y adolescentes pueden realizar actividades como saltar en un trampolín, jugar bolos, caminar o escalar superficies inestables, nadar, utilizar equipo inestable en el parque de juegos, montar en bicicleta o patineta, y bailar. Todas estas actividades ayudan a desarrollar el equilibrio, la coordinación y la musculatura del torso. Además, son una forma divertida de socializar y pueden convertirse en eventos sociales con amigos. También se pueden crear actividades en casa, como un lugar para jugar bolos con botellas de plástico y un balón de fútbol, o colocar almohadas en el piso para practicar la caminata sobre superficies irregulares. La natación es especialmente beneficiosa porque requiere que todo el cuerpo trabaje contra la resistencia del agua y ayuda con la conciencia propioceptiva. Montar en bicicleta o patineta también es excelente para mantener el equilibrio y es una forma de movilizarse de manera divertida. Bailar, ya sea en una clase, en un baile escolar o simplemente en casa, ayuda a desarrollar el equilibrio, la coordinación y las habilidades motrices de secuenciación, y es una manera de socializar. En cuanto a las habilidades motrices finas, actividades como cocinar, construir, hacer malabares, tocar un instrumento musical, y trabajar con rompecabezas 3D o bloques de construcción avanzados son muy beneficiosas. La cocina puede ser una manera relajante de desarrollar habilidades motrices finas, mientras que la construcción y el uso de herramientas mejorar la coordinación mano-ojo y permiten utilizar tanto músculos cortos como largos. Los malabarismos son divertidos y pueden ayudar a mejorar la coordinación mano-ojo y las habilidades motrices finas. Tocar un instrumento musical también es beneficioso y, aunque puede requerir práctica y paciencia, vale la pena intentarlo nuevamente si se expresa interés. Los rompecabezas 3D y los bloques de construcción avanzados, como los de LEGO, desafían y desarrollan habilidades motrices finas de manera incremental, desde los más sencillos hasta los más complicados, y pueden ser una excelente manera de socializar a través de clubes de LEGO en bibliotecas, escuelas o centros recreativos.