Parte de lo que hace a España tan fascinante es la amplia variedad de culturas que han dejado su impronta en su historia y cultura. Durante las primeras eras de la existencia de España, la red de culturas influyeron inconscientemente unas sobre otras a todos los niveles -y sin duda contribuyeron significativamente a la historia de la música española. La música regional estaba en alza, pero con la Reconquista ese movimiento de crecimiento se detuvo bruscamente por la prohibición de esos tipos de música. La historia de la música española continuó desarrollándose con el surgimiento del periodo renacentista. La música instrumental emergió y floreció, especialmente por la influencia de la música árabe y el desarrollo de la guitarra española. Tras la Reconquista del siglo XVI, el estilo de canto polifónico -con voces que se complementan- se desarrolló probablemente a través del contacto de España con Francia y Flandes. La zarzuela -una forma ligera y española de la ópera- se desarrolló y floreció, convirtiéndose en el fenómeno cultural que sigue siendo hoy. La historia de la música española vio desarrollarse, sin embargo, la música popular y folclórica a lo largo de las varias regiones de España. Tras la Guerra Civil Española y los siguientes cuarenta años de represión gubernamental, el dictador Francisco Franco, en su intento de crear un país uniforme y nacionalista, prohibió toda manifestación de culturas regionales. Los grupos americanos y británicos estaban dominando la escena internacional, y ni siquiera Franco pudo prevenir a España del contagio. El primer pop español básicamente copiaba al pop francés, el cual a su vez imitaba al americano y al británico. El rock, punk, y pop español cogió carrerilla y es imparable desde entonces.