La evaluación es mucho más que un resultado, es una oportunidad de mejora y de aprendizaje, de allí la importancia de fortalecerla, no en función de la obtención de altos resultados, sino del desarrollo de habilidades de pensamiento que permitan mejores desempeños multidimensionales en los seres humanos. Según el investigador Daniel Cassany, (2004) “la lectura crítica es una disposición, una inclinación de la persona a tratar de llegar al sentido profundo del texto, a las ideas subyacentes, a los fundamentos y razonamientos y a la ideología implícita, para considerar explicaciones alternativas y a no dar nada por sentado cuando podría ser razonable ponerlo en duda”, en este sentido, leer críticamente no es una tarea exclusiva de un área, es una obligación educativa, ya que es a través de ella que se forma el pensamiento crítico, el cual permite ver más allá, promoviendo la creatividad en la búsqueda de múltiples opciones. Así, es posible pensar en un desarrollo de habilidades de pensamiento, que atraviesen a todas las disciplinas, al configurarse como “insumos” en los procesos de aprendizaje cotidianos y como “productos” de los mismos, por llamarlos de alguna manera. Entre las múltiples operaciones mentales destacó a continuación las siguientes cinco como básicas y necesarias para comprender el mundo, junto con algunas estrategias que permiten activarlas: De otra parte, una sexta estrategia implica ampliar las tipologías textuales abordadas en clase. Es necesario leer textos en múltiples formatos: continuos, discontinuos, variados, múltiples, digitales, impresos; diferentes situaciones y contextos: privado o personal; público, laboral y educativo, entre otros, que permitan a los niños y jóvenes comprender fácilmente el mundo. Para terminar, la última estrategia retoma el libro de Isabel Solé (2001) “Estrategias de lectura”, donde se presenta un enfoque de lectura basado en tres momentos: 1. Antes de leer: en esta etapa se establece el propósito de lectura, se busca y selecciona el texto y se anticipa frente a lo que se espera encontrar. 2. Durante la lectura: se destacan los elementos que intervienen en el momento de leer, como la activación de los conocimientos previos, la interacción entre el lector y el discurso del autor, el contexto social, la polifonía, entre otros. 3. Después de la lectura: esta etapa sucede al concluir la lectura con la clarificación del contenido, a través de las relecturas y la recapitulación. De esta manera, queda claro que la tarea de leer en las instituciones educativas colombianas es transversal y atañe a todas las disciplinas, ya que ésta es la llave de acceso al conocimiento, la cual permite acercarnos a la materialización de la idea de ser ciudadanos del mundo.