Si a su hijo le cuesta concentrarse, pruebe estas seis estrategias.
1. Empezar los deberes de inmediato
Mientras más tarde en comenzar una tarea, más difícil suele ser concentrarse en ella.
Esto no significa que su hijo tenga que hacer todo a la vez.
Pruebe dividir la tarea en partes para facilitar que la empiece.
Lo importante es no postergar comenzarla.
2. Practicar la atención plena
La atención plena o conciencia plena es acerca de prestar atención y enfocarse.
Los estudios han demostrado que puede mejorar el comportamiento y la capacidad de concentración de los niños al hacer sus deberes escolares o escuchar las lecciones que imparte el maestro.
Una forma de practicarla es sentarse en silencio y enfocarse en la respiración: en el acto de inhalar y exhalar.
Incluso hacer varias respiraciones profundas antes de una clase o un examen es beneficioso.
3. Limitar las instrucciones a una o dos a la vez
Cuando a los niños les cuesta enfocarse, puede que se les dificulte escuchar, recordar y seguir indicaciones.
Por lo tanto, trate de no sobrecargar a su hijo con demasiadas instrucciones a la vez.
Por ejemplo, a la hora de hacer la tarea escolar podría decirle que revise el cuaderno de tareas, busque los útiles necesarios y empiece a hacerla.
Si es demasiada información para que su hijo la retenga, divídala en pasos.
4. Programar una alarma
Saber que tienen que permanecer concentrados durante un tiempo determinado, puede facilitar que los niños lo logren.
Programe una alarma con el lapso de tiempo que su hijo deberá trabajar antes de tener un breve descanso para merendar o jugar.
Usted puede incrementar la cantidad de tiempo paulatinamente, a medida que la concentración de su hijo mejora.
5. Estar atento a lo que funciona
Algunas personas necesitan silencio absoluto para concentrarse.
Otras funcionan mejor con ruido.
Por esto es importante preguntar a los niños qué les funciona mejor.
Tal vez su hijo quiera escuchar música mientras hace la tarea.
Pruebe a ver si le funciona.
6. Volver a enfocarse en la tarea
Incluso con estas técnicas de concentración, los niños podrían distraerse.
Es por eso que también necesitan estrategias para retomar el rumbo cuando se han desviado.
Establezca una señal que indique que su hijo empieza a distraerse.
Podría ser poner la mano sobre su hombro o decir una palabra en particular.
Dígale al maestro que usted está usando esta estrategia en la casa.