Ayudar a los más pequeños de la casa a que puedan concentrarse es fundamental para su desarrollo y crecimiento diario.
Adquirir esta habilidad requiere de tiempo y trabajo por parte de tus hijos, pero también de ti.
Si a tu hijo le cuesta concentrarse, no te desesperes.
Crear una rutina de estudio es vital para que puedan aumentar su concentración desde bien pequeños.
Un espacio acorde a sus necesidades que cuente con una correcta iluminación y ventilación.
Preparar aquellos materiales que vaya a necesitar
Evitar distracciones innecesarias
Tener cerca la tablet, el ordenador o el móvil, si no son necesarios para sus actividades, son motivos de distracción para nuestros pequeños.
La música con sonidos y melodías tranquilas pueden ayudarte a crear un ambiente divertido y ameno.
Fijar metas a corto plazo Planificar el calendario escolar te permite fijar ciertos objetivos.
Reforzar su motivación con mensajes positivos
Felicitarles y sentirte orgulloso de ellos les ayudará a seguir trabajando para esforzarse cada día.
Una forma fácil y sencilla de recordarlas que van por el buen camino.
Los juegos y las actividades lúdicas son una forma muy divertida de aumentar la concentración en niños.
Aquí os dejamos un pequeño listado con algunos de los ejercicios más comunes que podréis practicar en el hogar:
Juegos de memoria o adivinar las parejas
Laberintos y sopas de letras
Colorear mandalas
Juegos habituales de mesa como el dominó, parchís o la oca
Rompecabezas
Copiar otros dibujos fijándose siempre en las líneas y figuras geométricas
Buscar las 7 diferencias
Karaokes para aprender y memorizar las letras de las canciones
Unir y colorear líneas con números para crear diferentes dibujos