No hay una respuesta única a esta pregunta, ni desde luego existe ninguna receta mágica con la que consigamos que los niños aprendan los colores sin dificultad.
Cada niño aprende los colores de una forma distinta, y por experiencia, puedo decir que no siempre los aprenden en el mismo orden, existiendo diversos factores que pueden explicar esta ocurrencia, como por ejemplo la preferencia por determinado color.
En Educación Infantil de 3 años se suele incidir sobre: rojo, azul, amarillo y verde.
Lo más recomendable, especialmente si nos encontramos ante un niño con necesidades educativas especiales, es empezar trabajando un sólo color y hasta que no conozca bien dicho color no pasamos a trabajar el siguiente color.
Lo más recomendable es empezar trabajando un sólo color, generalmente el primer color a enseñar es el rojo.
En general, haciendo que la actividad sea entretenida para el niño tenemos que buscar la manera de que el niño adquiera el conocimiento y reconocimiento de los colores.