La pregunta es ¿Nacemos con estas habilidades o las podemos desarrollar más adelante en la vida.
Sin duda, las habilidades interpersonales se basan más en la personalidad.
Sin embargo, múltiples estudios de investigación aportan ideas para cambiar nuestros hábitos.
Hay pruebas fehacientes de que las “soft skills” más valiosas, como la escucha activa, la toma de decisiones y la creación de equipos, pueden convertirse en parte intrínseca de la propia naturaleza del adulto mediante programas de formación eficaces y una práctica constante.
Los principales aspectos negativos de la falta de habilidades para resolver problemas son:
La incapacidad para encontrar las causas del problema o realizar investigaciones.
No saber elaborar un plan de acción o una estrategia de ejecución.
La falta de enfoque creativo.
La creatividad incluye una amplia gama de habilidades.
Incapacidad para comunicar.
La fuerte tendencia a olvidar que la escucha activa y la pasiva no son lo mismo puede provocar falta de comunicación.
Enviamos mensajes a través de nuestras percepciones subjetivas, malinterpretamos las palabras y olvidamos que la comunicación es una calle de doble sentido, lo cual puede generar confusión, rechazo y malentendidos.
Cuanto más complejo es el problema, más pasos hay que dar para resolverlo.