Un entorno de aprendizaje abierto promueve la creatividad y la colaboración, elementos clave para la resolución efectiva de problemas.
Animar a los estudiantes a hacer preguntas: Las preguntas estimulan el pensamiento crítico y ayudan a los estudiantes a profundizar en su comprensión de los temas.
Valorar los errores como oportunidades de aprendizaje: Los errores son una parte natural del proceso de aprendizaje.
Al normalizar los errores, ayudas a los estudiantes a verlos como pasos hacia la solución.
Otro elemento fundamental es incorporar problemas reales en las actividades del aula, esto hace que el aprendizaje sea más relevante y atractivo para los estudiantes.
Relacionar los problemas con intereses de los estudiantes: Al conectar los problemas con los intereses personales de los estudiantes, aumentas su motivación para encontrar soluciones.
Presentar situaciones de la vida cotidiana: Llevar actividades que los estudiantes son partícipe en la vida cotidiana a ser resultas en la clase es una acción interesante que nos permite evidenciar la habilidad de resolver problemas de nuestros estudiantes.
Proporcionar a los estudiantes una metodología también es una acción fundamental, ya que les da un marco para abordar problemas de manera estructurada.
La metodología Pólya es una propuesta que permite procesar la información de manera adecuada e integrar el desempeño de las otras habilidades del pensamiento matemático que fortalecen la habilidad de resolver problemas.
Desarrollar la habilidad de resolución de problemas en el aula es una inversión en el futuro de los estudiantes.
Al crear un entorno de aprendizaje abierto, utilizar problemas del mundo real, enseñar con una metodología que los ordene son un salto a la enseñanza de las matemáticas de manera más profunda y significativa para nuestros estudiantes, para así permitirles observar esta disciplina más que una situación con mayor apropiación y estima, que sin duda se verá reflejado en los resultados que esperamos.