El agua no cae debido a la presión atmosférica que actúa sobre el papel y sostiene el peso del agua.
La presión atmosférica ejerce tanta fuerza sobre el papel que es capaz de sujetar todo el peso del agua.
Además, hay otra ley que interviene en el experimento del agua que no cae.
Se trata de la Ley de Boyle-Mariotte, que dice que, a igual temperatura, si el volumen ocupado por un gas aumenta, su presión disminuye.
La presión del aire en el interior del vaso es menor que la presión atmosférica fuera de él.
La presión atmosférica en el ambiente –fuera del vaso– es tal que estaría compensando el efecto del peso del agua y la presión del aire dentro del vaso.
La Ley de Boyle-Mariotte en el mundo real
El experimento del agua que no cae es posible gracias a la ley de Boyle-Mariotte.
El físico y químico británico Robert Boyle en 1662 y el físico y botánico francés Edme Mariotte en 1676, descubrieron que la presión que era aplicada a un gas era inversamente proporcional a su volumen a temperatura y numero de moles constante.
Dicho de otra forma, con el aumento de la presión ejercida sobre el gas, este mismo gas se comprime, reduciendo su volumen de forma inversamente proporcional.