Dalí nació el 11 de mayo de 1904, hijo de un notario en Figueras, Cataluña.
Desde temprano, mostró un comportamiento peculiar y una tendencia a la violencia contra animales, personas e incluso contra sí mismo.
Sin embargo, parecía tener talento para la pintura, por lo que sus padres lo enviaron con Ramon Pitchot, un amigo de la familia que vivía en el campo.
Después de un tiempo, Dalí regresó a su ciudad natal y asistió a la clase de arte de un señor Núñez.
En 1921 se trasladó a Madrid para estudiar en la Academia de San Fernando.
Allí, en 1925, fue expulsado por rebeldía.
De vuelta en Figueras, la Guardia Civil lo arrestó y lo encarceló por un mes bajo sospecha de estar involucrado en la atmósfera rebelde del país.
Al no encontrarse pruebas, fue liberado y se retiró a una estancia solitaria en el Mediterráneo.
Desde allí regresó a la Academia en Madrid y se dedicó al cubismo.
En 1927 viajó a París, donde conoció a Pablo Picasso y al círculo de surrealistas con Joan Miró y André Breton.
Gala, la esposa del poeta Paul Eluard, se quedó con Dalí; él la declaró su musa, convirtiéndola en el motivo de muchas de sus obras.
En 1934, finalmente se produjo una ruptura entre Dalí y los surrealistas de Breton, quien anunció su expulsión oficial del movimiento surrealista.
Entre 1940 y 1948, vivió con Gala en Estados Unidos antes de regresar a Port Lligat en España y convertirse al catolicismo.
En los años posteriores, adoptó un estilo clasicista con temas religiosos.
Treinta años después de conocer a Gala, se casaron en 1958.
En 1964, Dalí fue reconocido en España por su obra y en 1973 se inauguró un museo en su ciudad natal, Figueras.
Allí falleció el 23 de enero de 1989.