Ayudemos a nuestros hijos a enfrentar estos retos del aprendizaje, acercándolos a contenidos matemáticos, a través de un entorno de enseñanza alternativo, novedoso y lúdico como lo es la cocina.
Desde el momento que tomas la decisión de cocinar, ingresas al mundo de los números.
Descubre cómo aprender matemáticas en la cocina, y los conocimientos que pueden afianzar en cada una de sus etapas.
Elegir los productos a usar en la receta, le permitirá al niño trabajar el pensamiento lógico-matemático, ya que en esta etapa puede realizar operaciones básicas como la suma, resta, multiplicación y división, al contar los productos, conocer su costo e identificar sus cantidades.
Durante la preparación de la receta, tu hijo se expondrá a retos matemáticos divertidos, iniciando con la medición de los ingredientes en cada paso a paso, los tiempos de cocción y las cantidades a usar conforme a las porciones a necesitar.
En esta etapa, podrá trabajar fracciones, fórmulas, conversiones, entre otros cálculos matemáticos.
La cereza del pastel que va a premiar dulcemente todo el proceso gastronómico, es ver el resultado final de la receta y a sus comensales felices.
Para lograrlo, el niño deberá trabajar fracciones en la cocina, al calcular las porciones al servir y definir sus últimos detalles.
Las medidas estándar varían según el chef, la receta y el país.
Es aquí donde las conversiones matemáticas juegan un papel primordial, y tu hijo aprende a solucionar, adaptar y ajustar estas formas de medición.
El horneado requiere de la habilidad de calcular y determinar un tiempo de cocción especial según el alimento.
Por ejemplo, si 500 gr de carne de pato se hornean en 20 minutos, ¿cuánto tiempo tardarán 8.1 kg en hornearse a 163 grados?
Anímate a cocinar en familia para fortalecer el aprendizaje y brindarle a tu hijo herramientas de construcción personal en diferentes áreas.