A pesar de los esfuerzos que se están llevando a cabo en regiones como la Unión Europea (UE), los datos oficiales revelan que, en países como España, apenas se recicla la tercera parte de los residuos sólidos urbanos que se generan, lo que obliga a seguir trabajando intensivamente en dos grandes desafíos: un consumo más responsable en el uso del plástico, y la apuesta por sistemas innovadores de reutilización de este tipo de residuos. Existen distintas compañías que trabajan en proyectos para optimizar los residuos en cada una de sus fases de reciclaje y que son capaces de generar activos nuevos que sean útiles a partir del plástico. RepetCo, por ejemplo, logra, a través de un sistema patentado propio y respetuoso con el medioambiente, reciclar toda clase de envases de PET/PE multicapa alimentarios de origen postconsumo. Este proceso permite generar rPET pellets y rPE que pueden ser utilizados de nuevo en la industria alimentaria como bandejas y envases de láminas multicapa de PET/PE. La compañía ofrece así una solución al reciclaje de envases alimentarios de manera sostenible desde el punto de vista económico y medioambiental, algo que hasta ahora no ocurría ya que estos envases eran quemados o enterrados en vertederos. Fuera de España, existen otros ejemplos de gestión de residuos a nivel internacional. En el caso de Asia, destacan Corea del Sur y Japón. En el caso de Japón, las familias son responsables de separar y organizar los diferentes residuos que generan, lo que sirve para que luego el sistema de gestión urbano de basuras pueda recoger cada uno de ellos según un calendario previamente establecido. Entre los compromisos del Ejecutivo sueco desde hace algunos años está el de conseguir abaratar el precio de la factura de la luz gracias a la incineración de recursos para producir energía. Por ello, es fundamental el compromiso cada vez mayor que se está logrando entre los ciudadanos para separar y reutilizar correctamente los desechos, facilitando la posterior tarea de destinar cada tipología de desecho hacia los sistemas de quema para la producción energética.