Existe una estrecha relación entre cómo se leen las fracciones y su interpretación matemática.
Si aprendes a leerlas, estarás más cerca de entender este concepto.
Lo primero que se tiene en cuenta es que el denominador indica en cuantas partes se divide la unidad, le daremos un nombre a cada una de esas partes.
Si por ejemplo se divide la unidad en dos partes iguales, cada una de esas partes es llamada medio; si se divide en tres, tercio; si en cuatro, cuarto, etc.
De once en adelante se pone la palabra avos después del número: onceavos, doceavos, treceavos, y así sucesivamente:
Una vez que sepas qué tipo de partes se están tomando, fíjate en cuántas son.
Esto lo indica el numerador.
Así, cuando vayas a leer una fracción, primero menciona el numerador, luego el tipo de partes que se están tomando.
Por ejemplo, la fracción 7/9 se lee siete novenos, y significa que se tomaron siete partes, después de dividir la unidad en nueve.
Es importante reconocer que al pronunciar las fracciones se está haciendo lo mismo que si contáramos cualquier otro tipo de objetos.
En el caso de las fracciones pasa lo mismo, solo hace falta notar que las partes son cuartos, luego de eso podemos contarlas y decir fácilmente que son tres, tres cuartos: 3/4 .