1. Aprender a apreciar la arquitectura es como practicar un deporte: entre más te adentras y más practicas, vas descubriendo sus secretos y te haces experto.
2. De entrada hay que tener gusto por la arquitectura, que dentro del catálogo cultural de un país muestra de manera fehaciente sus aspiraciones, sueños y valores.
3. Las grandes ciudades ofrecen ejemplos de edificios relevantes por su historia pero también por su modernidad.
4. Aunque estas sugerencias no son únicas ni concluyentes, cada vez que visites un edificio nuevo hazlo de esta manera:
5. Aprender a apreciar la arquitectura toma tiempo y requiere de paciencia, pues hay que vivirla in situ, caminarla y sentirla hasta encontrar las razones de por qué nos causa alegría.
6. La arquitectura es como la ropa: usas la que te hace sentir bien.
7. Existe unanimidad respecto de las opiniones sobre los edificios antiguos, como una catedral, un palacio o un monumento, quizá porque los años los han convertido en iconos.