Cuando un experto en una cierta ciencia planea el desarrollo de una investigación, lleva adelante un proyecto científico.
El conjunto de planes, ideas y acciones que deben desarrollarse de forma coordinada para alcanzar una meta recibe el nombre de proyecto.
Un proyecto científico puede ser de investigación, de intervención o de otra clase.
Los proyectos científicos se desarrollan a partir de la aplicación del método científico, que señala los pasos a seguir para producir conocimientos de tipo científico.
El experto debe identificar un problema, proponer una solución, comprobar la validez de su propuesta y presentar sus conclusiones.
Así, tanto en escuelas como institutos o universidades se pone sobre la mesa a los estudiantes que lleven a cabo sus propios proyectos científicos.
En este caso, los docentes les establecen los pasos necesarios que deben realizar para acometer esos trabajos o investigaciones.
Dentro del ámbito educativo, cobra especial importancia el término proyecto científico.
Y es que, debido a que cada vez se fomenta más en las aulas la participación y la acción frente al estudio memorístico, muchos son los profesores que apuestan porque sus alumnos desarrollen trabajos de ese tipo para así aprender, mediante la práctica, una asignatura o temática en cuestión.