¿Cuáles son las 10 responsabilidades de los padres en la escuela?

La familia es la célula base de la sociedad y la primera institución educativa, encargada de la supervivencia biológica y afectiva de los individuos. La familia es fundamental para la identidad, el apellido, el patrimonio, la historia compartida y la tradición de los antepasados. A pesar de las amenazas que enfrenta, la familia sigue siendo el núcleo esencial para la formación de la personalidad de los niños y el primer contexto de aprendizaje tanto para niños como para adultos. La familia contribuye a la socialización de los hijos en relación con los valores socialmente aceptados. Un ambiente saturado de generosidad, laboriosidad, virtud y optimismo permite al alma del niño crecer y desarrollarse en armonía. La autoridad de los padres es indispensable para el desarrollo adecuado de los hijos. Una autoridad firme y amorosa ayuda al niño a conocer sus límites y a desarrollar su conciencia moral y su sentido de responsabilidad. Los padres deben ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades, pensamientos y actitudes que potencien sus talentos naturales al servicio de los demás. La educación es una labor conjunta entre padres e hijos. Los padres deben ser ejemplos de virtud y laboriosidad, creando un ambiente familiar que favorezca el desarrollo integral y la felicidad de sus hijos.

Establecer tareas en el hogar para los niños, e incluso para los adolescentes, es fundamental para enseñarles la importancia de ser parte de un equipo y de ayudar. Además, este tipo de responsabilidades son especialmente importantes pues favorecen que la autoestima mejore. La Academia Americana de Pediatría de los Estados Unidos brinda algunas sugerencias de labores que los niños –de casi cualquier edad– pueden hacer en casa para promover estos aprendizajes: ayudar en algunas de las partes del proceso de lavar la ropa sucia; guardar su propia ropa; ordenar sus juguetes; quitar el polvo, barrer, aspirar o trapear; limpiar y poner la mesa; lavar, secar y guardar los platos; alimentar, pasear y limpiar a las mascotas de la familia; empacar su almuerzo para la escuela; ayudar en la preparación de la cena; trabajar en el jardín o lavar el coche.

Los padres de familia también cumplen un rol muy importante en la educación de sus hijos. De acuerdo con un artículo de la Universidad de San Sebastián de Chile, el papel de los padres es primordial por su apoyo y su compañía durante el proceso educativo. Durante la infancia, los padres de familia se convierten en la primera figura modelo que los niños ven y siguen. Ellos aprenden observando cómo sus padres interactúan y se comunican con el mundo, Además, aprenden de ellos a manejar los desafíos y a comportarse en diferentes situaciones. La etapa de educación escolar generará diferentes emociones en los niños, ya sea por los estudios, los exámenes o las relaciones interpersonales con sus amigos, amigas y profesores. Por esta razón, los padres tienen que ser un apoyo que proteja su bienestar emocional de manera saludable. Para lograrlo, deben escuchar las preocupaciones y pensamientos de sus hijos siempre que lo necesiten. Además, deben ofrecer consuelo y aliento, así como ayudarles a manejar el estrés y las emociones. Cuando el consuelo y aliento no son suficientes, es necesario que los padres busquen alguna ayuda profesional que pueda orientar a sus hijos en el manejo de sus emociones o de ciertas situaciones. Una vez en casa, los padres de familia se convierten en los colaboradores principales del colegio en la educación de sus hijos. En ese sentido, los padres se convierten en el apoyo principal de los profesores para que los niños puedan realizar sus tareas y estudiar para sus exámenes correctamente, así como asegurarse de que las lecciones se entienden. Dentro del rol de los padres de familia se encuentra la enseñanza de valores morales y éticos y el cumplimiento de límites y normas de comportamiento dentro del hogar. Así, se busca mantener una rutina saludable para los hijos en donde los horarios de estudio y descanso están delimitados claramente. De acuerdo con el Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación de Monterrey, existen ciertas ventajas cuando los padres de familia participan en la educación de sus hijos, las cuales se extienden a todas las edades. Disminuye el ausentismo de los alumnos cuando existe una buena comunicación entre padres y maestros. Mejora el rendimiento de los hijos en el colegio, en especial en temas de comprensión y fluidez lectora. Mejora el comportamiento de los hijos en el aula. Aumenta el desempeño de los profesores, gracias a la comunicación entre ellos y los padres. Ayuda a los padres a sentirse más involucrados y felices con sus hijos.