Las preguntas abiertas están diseñadas para permitir respuestas sin restricciones, dejando al encuestado libertad para expresar detalles personales, emociones y opiniones.
Mientras que las preguntas cerradas son útiles para recopilar datos cuantitativos mediante respuestas predefinidas, las preguntas abiertas pretenden proporcionar una visión cualitativa más profunda, esencial para comprender mejor las necesidades, motivaciones y expectativas del encuestado.
Las preguntas abiertas también pueden integrarse con cuestionarios cuantitativos, ampliando así la calidad de los datos recogidos y la profundidad del análisis.
Las preguntas cerradas proporcionan respuestas definidas y mensurables, mientras que las preguntas abiertas permiten al encuestado expresarse libremente.
Para que la diferencia sea inmediata, aquí tienes un resumen de las ventajas e inconvenientes de cada tipo de pregunta.
Las preguntas abiertas son una herramienta poderosa para recopilar información en profundidad y comprender mejor las opiniones y experiencias de los participantes.
Aunque requieren más cuidado en la formulación y el análisis, las ventajas que ofrecen en cuanto a detalle y autenticidad de los datos pueden marcar la diferencia en las decisiones estratégicas.