El reciclaje es un factor muy importante para la conservación del medio ambiente, que aporta interesantes beneficios.
Los desechos generados se procesan y se transforman para obtener materias primas que pueden ser utilizadas en nuevos procesos de fabricación.
De esta forma, el reciclaje contribuye a eliminar los residuos generados, a ahorrar en los procesos industriales y a reducir la explotación de los recursos naturales.
Por todo ello, resulta muy positivo tanto para la sociedad como para el medio ambiente.
El reciclaje de baterías y pilas resulta muy importante para el cuidado del medio ambiente, ya que generalmente éstas son fabricadas con materiales contaminantes como metales pesados y otros compuestos tóxicos que son muy nocivos si se liberan en la naturaleza.
Al reciclarlos se evita el peligro de que lleguen al medio ambiente y se ahorra en los procesos de fabricación.
El reciclaje de plástico consiste en recolectarlo, hacer una selección y clasificarlo, posteriormente se limpia y se trocea para finalmente proceder a fundirlo.
El proceso de reciclaje del papel se tritura y se somete a tratamientos para disgregar las fibras de celulosa que lo forman y convertirlo en pasta de papel, que se utiliza como materia prima en el proceso de fabricación del papel.
El vidrio es probablemente el material que mejor se adapta al reciclado ya que puede ser reutilizado y procesado una cantidad infinita de veces.
Cuando el vidrio es sometido al proceso de reciclaje se ahorra hasta un 30% de la energía necesaria para la producción de vidrio nuevo.