¿Cuál es un ejemplo de innovación en la enseñanza y el aprendizaje?

La gamificación educativa consiste en utilizar los juegos como herramienta o mecánica para educar a los alumnos. Un ejemplo de esto es el Treasure Rangers. Este ha sido desarrollado por el estudio español RELEVO y su objetivo es concienciar a los más jóvenes de trastornos del neurodesarrollo, como por ejemplo el trastorno del espectro autista. El aprendizaje basado en proyectos busca estimular a los alumnos para que investiguen, asimilen y analicen la información propuesta para convertirla en la solución de un problema planteado por el maestro o profesor. Las técnicas de coaching educativo son aquellas en las que el docente ejerce el papel de guía o coach del alumno a lo largo de todo su proceso de aprendizaje. Otra de las tendencias en innovación educativa es la inteligencia emocional en la educación. Esta difiere del concepto de inteligencia en el que las programaciones y metodologías didácticas más tradicionales se han focalizado siempre. Se trata de una forma de aprendizaje cooperativo en el aula que incide principalmente en 2 aspectos: por un lado, el estudiante es el verdadero protagonista del proceso educativo; y, por el otro lado, la evaluación se centra en el aprendizaje significativo o competencial. La enseñanza personalizada es la respuesta educativa que permite adaptarse a las diferentes necesidades e individualidades con las que cuenta cada alumno. Este tipo de educación centrada en el estudiante permite aumentar su autoestima y nivel de implicación, puesto que se ve tratado como individuo y no como un grupo heterogéneo. Por consiguiente, sus resultados académicos experimentan una mejoría. Se trata de un método pedagógico constructivista que se emplea mayormente para la enseñanza y aprendizaje de lenguas. En este el estudiante toma la iniciativa y llega a entender reglas gramaticales e identificar pautas de uso lingüístico comunes a través de la obversación de ejemplos y el diálogo colaborativo con sus compañeros y el docente.